sábado, 3 de mayo de 2008

(canibalismo)

He leído que existe un país donde constitucionalmente está escrito que se prohibe el canibalismo entendido como tal. Y me surge una duda ¿en el resto del mundo, donde no está escrito, entonces se le da plena libertad? El moderno "canibalismo", tal y como yo lo entiendo: mediático, politico, cibernético y social, debe ser fruto de la avidez devoradora de querer más que todos poseemos, para intentar imponernos en cualquier ámbito de nuestra paradójica y autodestructiva existencia.
No en vano, intento exprimir todos los detalles que lentamente voy descubriendo con cada nuevo latido, haciendome resurgir de mis propias cenizas cual ave fénix de estar por casa, para no ser devorada por mi entorno.
Cada parpadeo es una fotografía del momento presente, en coyuntura con esa visión pasada de los instantes ya vistos, ya vividos y, porque no, casi olvidados.
La vista desarma al cerebro en sus impulsos involuntarios, pero controladores del relevo argumental de ese instante desprovisto de importancia .
Cada palabra es una exhalación de un trozo de vida, que con cada letra se escapa de ese recinto cerrado que sellan mis labios, intentando retornar en vano con cada inspiración, con cada bostezo que la expulsa aún mas fuerte.
La boca arma al cerebro con frases anárquicas que se ordenan y organizan para articular mi diálogo, aunque éste sea silencioso.
El sacrificio difiere de las sensatas decisiones que me amparan, y el mismo bizarro empeño que me mueve también me delata. Pero llegado a este punto, corro a mi rincón resguardado para contemplar la transparencia del mar en calma, observando el juego de colores sobre las rocas, supuestamente escondidas bajo el agua.

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