sábado, 31 de marzo de 2007

¿DONDE ESTAS?


Quisiera ser libre tan sólo un instante
para escapar de ti, mi mortal amante,
que me quitas la vida, y te llevas mi alma;
ven pronto, por favor, para hallar la calma,
que cerraré los ojos y escaparé de este mundo
para poder ser feliz al menos un segundo.
Pasaré el resto de mis días aquí esperándote
desperdiciando mi vida sin jamás hallarte
hundida en la miseria de este amor que nunca llega
y estaré, sola y olvidada, en un rincón de casa
llorando sin lágrimas por sentir esta pena
esperando la muerte mientras mi tiempo pasa.

viernes, 30 de marzo de 2007

CASTILLOS


Castillos en el aire...
castillos de ilusión
pensamientos nocturnos
llenos de pasión,
tocamientos espirituales
entre tu corazón y yo,
amable consentimiento
para entregarte mi amor.
Dulces días pasan veloces,
amargas noches en solitud,
susurrantes estrellas
que, con sus voces,
me recuerdan
que no estás tú.

domingo, 25 de marzo de 2007

el cielo

A ti que me ves desde algún lugar, que guías mis pasos como musa que inspira al que te escribe como yo; tú que escuchas mi llanto hoy que te quiero hablar, hoy que no tengo palabras, agotadas de gritar, en clamor, en soledad, y que no van a ningún lugar. Sólo tus las coges y las dejas pasar, dime ¿adónde van? ¿dónde las llevas, escondidas entre los dedos, escapándose de ellos?. Caen como mariposas muertas, sin color, y vuelven a mí, y las vuelvo a decir y llegan a ti. Y vuelta a empezar.
Ahogo mi risa con lágrimas del alma, en su mundo gris, y camino y camino y no veo el fin. Y no quiero verlo pero te busco a ti. Me esperas allí, con tus brazos abiertos y las manos sueltas; y de entre tus dedos siguen cayendo una por una cada letra de mi vida, como si naciese allí. Pero yo sigo llorando, para que leas en ellas lo mucho que le quiero y que te seguiré hablando hasta el fin.

sábado, 17 de marzo de 2007

ABRE LOS OJOS


Sueño que estoy soñando, y paseo por un camino
rodeada de pájaros, que acompañan mi andar con su canto.
Sueño que me acerco al mar, un mar azul que se une al cielo,
y sigo entre las flores un pequeño sendero
que me conduce a una puerta que nunca he abierto,
por temor a conocer qué hay dentro.
Sueño que miro por un agujero y abro esa puerta que me da tanto miedo,
pero no veo nada porque no quiero verlo.
Despierto aturdida y no entiendo este sueño;
vuelvo a dormir y llego al sendero: miro la puerta y la abro de nuevo,
pero cuando abro los ojos para ver lo que hay dentro...
es tarde; ya no puedo hacerlo.