domingo, 31 de diciembre de 2006

SOTA EL TEU COS

Damunt la sorra, sota el teu cos
miro el cel y el teu rostre s’esborra
quan tanco els ulls per imaginar
que tu no ets tu sinò una ombra,
l’ombra d’un amant
que mai no vaig tenir
car el meu cap va rebutjar
allò que el meu cor delerava.
Damunt la sorra, vora la mar,
ara que estic a prop teu,
ma boca desitja aquells llavis
que mai no vaig besar,
però sento esvair l’ànima
quan dic el teu nom
morint-me ofegada
als braços d’aquest foc.

jueves, 28 de diciembre de 2006

La Noche en Vela

Quiero pasar la noche en vela y tenerte conmigo,
cubrirte con mi cuerpo para que no sientas frío,
poner tu mano en mi pecho y sentir como tiemblas,
contemplarte cuando duermes y acariciarte mientras.
Quiero abrazarte, soñar que me amas y
que en tu soledad buscas y me llamas,
sentir que necesitas mirarme, después besarme,
y saber sólo con un beso que también vas a amarme.
Cuando tu mirada me aturde y mis labios se encienden,
mi corazón cabalga con deseo vehemente,
y cada minuto que paso sin ti muero lentamente.

jueves, 30 de noviembre de 2006

Sigue soñando...

De nuevo una puerta abierta prepara el camino a recorrer.
Una voz que escucha y habla sin temor
y trae con ella la oscuridad de la incertidumbre
y la alegría de despertar de un profundo sueño para huir de la realidad,
pero una vez despierta... ¿quiero volver a soñar?.
Te imagino especial, y así lo soñaré hasta que vuelva a entrar
otra vez por una puerta que me abra otra vía y poder escapar.
Y entraré confiada y me volveré atrás porque sólo a ti busco y sólo a ti he de llegar.

viernes, 17 de noviembre de 2006

Desapareci(2)


Camino sin rumbo en un mundo hueco, vacío por dentro, y no puedo parar. Sí puedo parar pero no quiero hacerlo, porque sigo buscando el final del camino a ver si te encuentro.
Envía una estrella y guíala por el sendero, llano, largo y estrecho, e ilumina mis pasos con ella porque ya no veo.
Ya no vivo en penumbra sino en el color negro, frío y en silencio,
esperando esa luz de vida a mis sueños, que hablan de ti sin palabras, sólo con gestos.
Las manos que espero encontrar son dulces, no conocen el tiempo ni las medidas que de él hacemos. Llevan mucho, mucho, llamando y no oigo, porque sólo las voces de sus dedos no llegan hasta donde duermo, en profunda pesadilla de un infierno en el que me abraso con mi propio deseo.
Son tus manos las que busco, con temor por si se cierran cuando no las reconozca, porque ¿cómo sé si las que tengo no son las que tanto anhelo?.
Y amanece en la ventana y la primavera espera, pero nunca se va el invierno; y hace frío, y tengo miedo, porque no sé si ya te he dicho que te quiero, aunque no me atrevo a hacerlo porque ¿existes, ó sólo vives en mis sueños?

jueves, 5 de octubre de 2006

UN ESPEJO SIN REFLEJO

Tantas cartas escondidas en un cajón, escritas al azar, dirigidas a ti.
Tantos recuerdos que aún perduran y que hoy empiezo a olvidar, alimentados por la gula de volver a empezar.
Siempre comienzo y quiero tener lo mejor, pionera de mis sueños,
cabalgando tras ellos pero sin alcanzarlos. Y es que son sueños, sólo sueños, ilusiones de una mente que no sabe a donde ir, de un cuerpo extraño que vaga por la entrada de la vida pero sin atreverse a entrar, por miedo a pasar y a caer, de nuevo a caer y a sufrir, pero en definitiva, eso es vivir.
Tantas veces lo pruebo, cegada en el intento, que caigo en los errores, siempre en todos, aunque no quiera hacerlo.
Y es que no puedo corregirlos porque allí estás tú; no te veo pero te imagino; no te conozco pero te quiero.
Soy incapaz de escribir algo bonito y dulce, que me reconforte después, pero es un desahogo que me alivia el dolor, que evita mi llanto de desesperación.
Y en el mismo espejo me sigo buscando y no me reflejo porque busco algo que no encuentro.
En tu música suave me pierdo y vuelvo a ser yo, aunque me desprecio.
Montañas que me cobijan pero detrás de las que no veo que sigues allí esperando en mi sueño, para cobrar vida en mi deseo, ocultando todos los defectos que evitan nuestro encuentro.
Y llueve, siempre llueve en mis sueños, y brilla el sol a lo lejos,
iluminando en penumbra todo lo que veo, con el gris de la amargura de seguir viviendo, porque sin ti no quiero hacerlo si no te tengo.
Cruzado desconocido, yo te espero. Envaina tu espada que no te reto; simplemente ven y al calor de tu capa cabalgaré contigo para buscar lo que quiero, aunque lo tenga delante y no pueda verlo.
Guía mis pasos y con un beso dime adiós; bueno, sólo hasta luego.

lunes, 25 de septiembre de 2006

...a veces...


Hay veces que mi vida es poesía, con colores deslumbrantes, con destellos de alegría, con los ojos encendidos de pasión, de amor, de dolor. Una guitarra canta y mi nombre suena, me llama; con acordes de tristeza, de sufrir, con ganas de vivir. Llámame tú y ... abrázame. Quiero verte desde aquí, a través del cristal de mi burbuja particular. Entra en mi mundo que yo te guiaré, como guía del desierto que busca una inútil sombra que nunca encontrará. Dame tu mano y pasa a este lugar, entra sin miedo y déjate llevar. Cierra tus ojos e imagíname sin mí, fuera de mí, como etérea brisa cerca de ti, rodeando tu espacio, llenándote de mí.
Hay veces que mis sueños son esa poesía que me gustaría escribir, sueños para una canción, una canción de amor.
Hay veces que las sombras me saludan y me invitan a pasar, cogiendo mis manos, empujándome a entrar. Y con voces de sirenas me llaman sin cesar, y no quiero oirlas pero he de escuchar. Susurran en mi oído poesía de verdad y me llevan lejos, lejos de ti. Ven a buscarme, ven a por mí que yo estaré aquí.