lunes, 2 de noviembre de 2009

El PasO del TiempO

El pensamiento efímero como motor de la reflexión...

Un buen día al levantarte percibes una cierta decadencia interior. Le das vueltas a algo que imaginaste ayer y sales de tu mundo, corriendo, en busca de las respuestas necesarias en esa lucha imparable contra el miedo que acecha en cada rincón. Intentas descubrir una fórmula mágica que elimine de un zarpazo la necesidad de sumergirte en sucesos sensoriales que te alejen de esa realidad física que tanto agobia.

Y piensas…ya está, la meditación como camino a la introspección.

Error. Tus conclusiones te atrapan. ¿Te limitas a aceptar que nada ocurre sin razón?
Realmente, hay razones que no pueden ser reconocidas por tu desgana de aceptar que así son.

Sin embargo, con el paso del tiempo... (la confianza apuesta por ti)