viernes, 15 de enero de 2010

En 4 ParedeS

...

(Observo las letras danzantes en mil pedazos de papel manuscritos salpicando la mesa.

Ojeo con cariño los minúsculos dibujos en las esquinas de las páginas de un libro)

- ¿Qué fortuna guardas en esas cajas?

- Retales de una vida encerrados entre estas cuatro paredes…

…ahí dentro se desvanecen mis tesoros virtuales sin valor aparente, entre esas cajas apiladas para desterrar de mi historia.

- ¿Y no los echarás en falta?

- Sólo echaré en falta miles de cartas sin escribir para no decir lo que no he dicho. (Ahora únicamente son recuerdos flotantes que ya no son útiles, que ocupan espacio en la memoria y que sólo hacen daño porque acaban convirtiéndose en fantasmas que aparecen en momentos de soledad)

En realidad da igual… porque ya han perdido todo interés y significado para mí.

- ¿Cuánto has amado?

- No importa a quién ni cuánto hayas amado, porque siempre puedes amar a alguien más, cómo nunca habrías imaginado. Y relegas sin indulgencia a quien había en su lugar.

- Entonces... ¿El tiempo todo lo borra?

- No te engañes cielo, somos nosotros quienes borramos los malos recuerdos. Con el tiempo sólo guardamos los buenos… si no ¿para qué arriesgarse una vez más?

- En mi desierto imaginario, ayer veía dunas de polvo al caminar sobre la arena, polvo que no me dejaba ver y me hacía dar un traspiés, sin caerme. Como un ciego con ojos nuevos.

- En mi océano particular, ayer veía nubes de espuma al nadar bajo el agua, espuma que me impedía salir a coger aire, sin ahogarme. Como un pez atrapado en un cubo de playa.

- Hoy yo sólo te veo a ti, pero este calor aturde mis sentidos y nubla mi razón.... ¿o será porque estás junto a mí?… mi oasis de acogida.

- Pues… Bienvenida alegría. Adiós tristeza. Déjame mirarte otra vez…

Apenas recuerdo qué había antes de ti…

- …