domingo, 5 de agosto de 2007

MI CABALLERO


Andando por un camino estrecho veo a lo lejos un apuesto caballero,
un jinete vestido de negro, espada en mano y capa al cuello.
Me acerco y lo miro y hay algo que no entiendo:
sonríe pero no veo su boca,
me mira pero no veo sus ojos,
me llama pero no oigo su voz.
Gentil caballero de imaginarios ojos negros,
ondea su capa al viento y se acerca, pero sin hacer ningún gesto.
Presumible gallardía de un valiente compañero,
que siempre estuvo a mi lado y no siempre supe verlo.

No hay comentarios: