Voy pasando los buenos momentos, entre dibujos y lecturas, sorbito a sorbito, como si fuera una botella de mezcal, con cuidado por si al dar un buen sorbo se cuela el gusano. Lo miro y lo voy viendo bailar, arriba y abajo, cada vez que inclino la botella para dar un trago, sabiendo que tarde o temprano caerá, pero no puedo evitar probar de nuevo para confirmar que tampoco va a caer esta vez. Aunque en el fondo, da igual, porque a veces bebo con los ojos cerrados; así no veo cuando cae, y acepto que el "tropezón" va resbalando por la garganta, colándose en mi interior.
Como la vida misma.
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3 comentarios:
te diria que te tomases el gusano, porque todo el mundo sabe que es lo mejor de la botella, pero tambien es verdad, que cuanto antes te lo tomes, ya no tendras ganas de darle ningun sorbo mas...
anonimo jejeje :)
cada persona es un mundo, pero ves un corazon herido, y los has visto todos, es interesante ver como de la noche a la mañana, un cordero se vuelve lobo, una victima se convierte en verdugo, y un corazon herido, en un corazon de hierro...
jamas olvides lo que fuiste, lo que eres, y lo que quieres ser...
...todavía no ha caído el gusano...y espero que tarde mucho en caer...
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