miércoles, 18 de abril de 2007

La espiral


Caminando a oscuras sin mirar atrás,
con la cabeza baja y el orgullo perdido.
La mente en blanco, la mirada en ti.
Mi corazón hoy está despierto; furioso y cansado.
Había estado muerto, y en su lugar un vacío, profundo y frío,
una eternidad esperando, a que vuelvas,
donde sea que hayas estado...

Y aquí sigo, caminando, hoy de nuevo junto a ti,
y ya no lloro ¿ves? Porque no estaba a oscuras,
sólo tenía los ojos cerrados.

No hay comentarios: